Ayer, se conmemoraba el «Dia Mundial de la Lucha contra el Sida» y ya han pasado cuarenta años desde que se puso nombre a esta enfermedad, que en los primeros momentos fue tratada como una neumonía y de la que han muerto 40 millones de personas en todo el mundo.
El primer caso conocido en el Pais Vaco se producía en 1984 y en aquel momento no existía ninguna Unidad especifica para tratar a estos pacientes, ni existía ningún tratamiento para ello. Entonces, fue Gipuzkoa la elegida para comenzar con la primera experiencia piloto y los enfermeros dedicados a ello, eran voluntarios. El miedo al contagio, ante lo desconocido era enorme y la mayoría se resistían a trabajar con pacientes de SIDA. Sus compañeros los veían como bichos raros, ya que el temor al contagio entre los profesionales y a sus familias estaba presente. Era tal el estigma que generaba esta enfermedad, que se trataba de que hubiera un silencio sepulcral, para que no cundiera el pánico y se evitara señalar tanto a los pacientes, como a quien se ocupaba de ellos. En esos momentos, las enfermeras sobre todo, acompañaban y cuidaban, porque fallecían mas del 60% de pacientes.