El pasado sábado día 11, con motivo de la celebración de la Fiesta de San Juan de Dios, el Colegio de Enfermería de Gipuzkoa (COEGI) organizó una Fiesta-homenaje a todas las enfermeras que se han ido jubilando a lo largo del último año. Fue un encuentro entrañable, que el COEGI organiza con mucha ilusión, porque es la forma de rendir una despedida-homenaje a todas las enfermeras y enfermeros que tras muchos años de su vida dedicados a cuidar de la salud de los ciudadanos, se jubilan.
Quiero también mencionar la Misa que se celebró en la capilla de las Esclavas, previa a la comida, con el fin de recordar a todos los compañeros que han fallecido en el último año y que este año fueron ocho compañeros,compañeras.
A pesar de que estamos viviendo un momento, en que este país, se empieza a cuestionar el sentido de la Misa, argumentando que vivimos en un Estado laico y aconfesional, quiero simplemente resaltar a modo de ejemplo, que me llamo mucho la atención, la presencia de los padres de una enfermera fallecida hacia tres años que asistieron a la celebración, porque decían que desde el primer aniversario del fallecimiento de su hija, no habían dejado de hacerlo, ya que de esa manera rendían cada año tributo a su hija dentro de su colectivo y que para ellos era muy importante. A mi este hecho me resultó emocionante. ¡¡ Ya esta bien de querer quitar cosas por el hecho de quitarlas!!. No se a quien molesta o si no tienen cosas más importantes de que ocuparse algunos partidos políticos. No hay mas que fijarse en las diferentes «audiencias» que tienen los servicios religiosos de las diversas religiones. Creo que siempre es mejor sumar que restar y preocuparse de valorar a que ciudadanos llega ese tipo de servicios y tratar de facilitarlos.
Quiero también mencionar y agradecer, aunque ya lo hice de manera personal, la distinción que me otorgó el Colegio en ese mismo acto como «colegiada de honor 2017» por mis cincuenta años de colegiación ininterrumpida. En mi caso es un honor seguir siendo colegiada, porque el valor y el sentido que yo le doy en este momento a la colegiación, es el valor de «pertenencia al grupo enfermero» y el de pertenecer a una entidad en la que he creído y sigo creyendo por el soporte y la fuerza que da a la profesión.
Se que esta opinión no la comparten muchos profesionales, por lo que en otro momento mas oportuno dedicare uno de mis artículos de este blog, a este tema.